Se me condenó al ostracismo, al silencio y a la muerte en vida, sin que mediase una orden concreta, emitida por alguien en particular. O, al menos, jamás persona alguna dio la cara. Vilipendiado y enterrado hasta el cuello, con solo la cabeza afuera. Por «órdenes de arriba». Entonces, a través de las habituales campañas de descrédito contra todo el que disiente, sacaron a la luz pública, como si yo lo hubiera ocultado, mi condición de enfermo seropositivo y, debido a ello, mi profunda ingratitud y egoísmo con «la revolución que me había forjado». Hasta me acusaron de trabajar para la embajada norteamericana o como agente de la CIA. Para seguir leyendo…
1 comentario
Juan Carlos Cremata: ·Una leve presión en la baja espalda· | Cuba Nuestra: cubanos en el mundo | 02/04/2021 - 09:04:26
[…] Juan Carlos Cremata: ·Una leve presión en la baja espalda· — inCUBAdora […]
Responder