Nora Gámez Torres: Militares y accionistas de ETECSA tienen millones en efectivo

Un reciente aumento astronómico en el precio de los paquetes de datos de internet para celulares en Cuba ha causado tal revuelo, incluso entre simpatizantes del gobierno, que los líderes de la isla se han visto obligados a reconocer públicamente las críticas, prometiendo encontrar “soluciones” para los más afectados, aunque sin indicios de dar marcha atrás con la medida.
El viernes, el monopolio cubano de telecomunicaciones, ETECSA, anunció un aumento en las tarifas de telefonía celular. Sin embargo, los usuarios quedaron consternados al enterarse de la magnitud: estarán limitados a un paquete de datos al mes de hasta 6 gigabytes más 60 minutos de llamada, con un límite de 360 pesos cubanos (aproximadamente un dólar en el mercado cambiario informal). Cualquier aumento adicional costaría más del 800 % en pesos cubanos (o su equivalente en dólares). El aumento implica que los empleados estatales tendrían que gastar casi todo su salario mensual, de unos 4000 pesos cubanos, para adquirir el paquete superior o depender de recargas en dólares de familiares en el extranjero.
“Nos encontramos en una situación extremadamente crítica debido a la falta de divisas y la significativa reducción de ingresos en los últimos años”, declaró Tania Velázquez, presidenta del monopolio cubano de telecomunicaciones, ETECSA, en una entrevista televisiva el sábado para justificar el aumento de precios. “La empresa enfrenta un alto endeudamiento; es una realidad que debemos reconocer. Tenemos deudas que nos impiden importar la tecnología, los suministros y los equipos necesarios. Ni siquiera estamos hablando de desarrollo, sino simplemente de mantener los servicios actuales”.
Sin embargo, críticos de la compañía han preguntado qué ha hecho ETECSA, parcialmente propiedad de empresas militares cubanas, con los millones de dólares que acumuló vendiendo paquetes de datos de recarga a exiliados cubanos en el extranjero, quienes pagan por el servicio para que sus familiares en la isla puedan estar a una llamada de WhatsApp de distancia.
Documentos financieros secretos obtenidos por el Miami Herald muestran que RAFIN S.A., una empresa controlada por los militares con una participación importante en ETECSA, tenía 407 millones de dólares en efectivo en agosto del año pasado.
RAFIN S.A. forma parte del conglomerado GAESA, propiedad de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba. RAFIN fue creada en 1997 y el Banco Central de Cuba la incluye entre las instituciones financieras que operan en la isla. Tanto GAESA, que controla amplios sectores de la economía de la isla, incluido el turismo, como RAFIN están sujetos a sanciones estadounidenses por sus vínculos con las Fuerzas Armadas cubanas.
Debido a la falta de transparencia en los asuntos gubernamentales, la estructura actual de propiedad de ETECSA no está clara. Sin embargo, en 2011, se difundió ampliamente que RAFIN S.A. había comprado el 27% de las acciones de ETECSA a Telecom Italia. Según informes de prensa, RAFIN pagó 706 millones de dólares en la operación. El Banco Financiero Internacional, actualmente parte de GAESA, también poseía el 6,15% de las acciones de ETECSA en ese momento. Las acciones restantes pertenecían a empresas cubanas afiliadas al Ministerio de Comunicaciones y al gobierno cubano.
Sin embargo, el balance consolidado de GAESA de agosto pasado, obtenido por el Herald— un informe contable con todos los saldos en las cuentas generales de GAESA—, el conglomerado tenía $407,750,591 “en efectivo” en RAFIN al pasado agosto.
El monto en dólares depositado en RAFIN sugiere que ETECSA es una fuente importante de ingresos en divisas para GAESA, no solo a través de tarifas de llamadas internacionales y otros servicios típicos, sino también a través de paquetes de datos de telefonía celular que los cubanos en el extranjero compran para familiares y amigos en la isla.
RAFIN figura en bases de datos comerciales internacionales como operando en los sectores de las telecomunicaciones y las tecnologías de la información.
“GAESA utiliza RAFIN para financiar sus operaciones; por eso tiene tanto dinero”, declaró una fuente con conocimiento de las operaciones del conglomerado militar, quien pidió el anonimato por temor a represalias del gobierno. “No es un banco como el BFI, pero financia inversiones, proporciona fondos para hoteles y para cosas de ETECSA”.
La lucha por los dólares
Pero GAESA mantiene su propio dinero fuera del alcance de los poderes públicos y ha desviado divisas de los servicios públicos para financiar la construcción de hoteles. Una investigación del Herald reveló que la principal empresa turística de GAESA, Gaviota, contaba con 4.300 millones de dólares en efectivo el año pasado, en un momento en que la salud pública, la electricidad, la agricultura y otros servicios básicos se desplomaban en la isla.
Parece improbable que los militares cubanos permitan a la dirección de ETECSA acceder libremente a las arcas de RAFIN para modernizar la tecnología de la empresa o pagar sus deudas, las dos razones para los aumentos de precios que Velázquez esgrimió en una aparición televisiva el sábado con el objetivo de acallar las críticas a la medida. No lo logró, y está prevista su nueva comparecencia el lunes.
Además de este último intento de aumentar los precios de ETECSA, observadores de la realidad cubana creen que el conglomerado militar está detrás de otros planes, implementados por el gobierno, para exprimir los ingresos en divisas del país mientras se resiste a reformas significativas.
“Esta decisión de ETECSA —o, mejor dicho, tomada a través de ETECSA— es similar a muchas otras implementadas recientemente con el pretexto de corregir distorsiones en la economía cubana”, declaró Ric Herrero, director ejecutivo del Grupo de Estudio de Cuba, una organización cubanoamericana que apoya al sector privado en la isla.
“Da la impresión de que una especie de aspiradora opera detrás de las instituciones militares, todo en un intento desesperado por captar divisas a expensas de la población y de los beneficios estatales más básicos. Queda claro que no existe otra visión ni plan alguno para rescatar la economía cubana”.
Los activistas también han enfatizado que el aumento de precios tiene una gran ventaja para el gobierno: restringirá efectivamente el acceso de los cubanos a la información, internet y las redes sociales, lo cual las autoridades han vinculado con las protestas antigubernamentales y el creciente disenso entre los cubanos.
Algunos activistas y funcionarios estadounidenses, como la representante María Elvira Salazar, han instado a los exiliados cubanos a dejar de financiar a ETECSA comprando paquetes de recarga para sus familiares.
[Publicación fuente ‘El Nuevo Herald’ / Para seguir leyendo el artículo]
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