Noticias: ¿Un parón de las recargas a Cuba desde el exterior puede tumbar el tarifazo de ETECSA?

El régimen cubano no ha ocultado que el tarifazo implementado desde el 30 de mayo por el monopolio estatal de las telecomunicaciones, ETECSA, apunta directamente a los bolsillos de los emigrados que sufragan la navegación por internet de sus familiares residentes en la Isla. La dependencia de la compañía de las recargas internacionales hace preguntarse si suspenderlas no será el arma más efectiva contra los nuevos precios de la única empresa autorizada para brindar servicios de telecomunicaciones en la Isla.
ETECSA, con el agua al cuello, los emigrados como tabla de salvación y los residentes en Cuba como rehenes
El 5 de junio, la presidenta de ETECSA, Tania Velázquez Rodríguez, admitió en el podcast de propaganda de Miguel Díaz-Canel, Desde la Presidencia, que el desarrollo de las infraestructuras del monopolio estatal se financiaba con el 80% de esos ingresos internacionales.
Asimismo, apuntó que la empresa llegó a recibir 133 dólares mensuales por una sola línea. En seis años, la cifra cayó a 31 dólares.
Para compensar sus pérdidas, ETECSA decidió racionar los Gigabytes (GB) que los cubanos pueden adquirir a un precio más o menos asequible —hasta 360 pesos por seis GB en un mes— y encarecer escandalosamente los que pueden comprar, una vez agotado ese saldo (3.360 pesos por tres GB de navegación). La suma excede en 1.260 pesos el salario mínimo y es más del doble de las pensiones de miles de jubilados.
El tarifazo ha generado un repudio generalizado, en el que los estudiantes universitarios han asumido un rol protagónico, por el que ya sufren represalias.
Frente al papel de rehenes que el régimen les ha asignado a los nacionales que viven en la Isla, obligando a sus familiares a pagar rescate constantemente, este parece ser el momento de poner fin a la extorsión.
Cubanos de a pie y analistas ofrecen sus opiniones a DIARIO DE CUBA sobre la efectividad que podría tener un parón en las recargas desde el exterior para obligar al régimen a revocar el tarifazo.
Los cubanos emigrados ante «un gran dilema»
«ETECSA no va a bajar los precios, se recargue o no desde el exterior», asegura Irene, una cubana que a sus 70 años continúa trabajando y no recibe recargas, pese a tener familiares fuera.
«Con los planes que había aquí, salía más costosa una recarga que lo que compraba yo con mi moneda nacional», explica. «ETECSA no va a determinar un cambio de medida porque se recargue o no, porque eso es una decisión del Estado, del Gobierno. Los estudiantes universitarios han protestado, han hecho cartas, pero de momento (el Gobierno) no lo va a arreglar», sostiene.
Marta, otra cubana que también tendría que estar jubilada por su edad (67 años), pero aún trabaja, dice: «Ojalá, ETECSA reaccionara por una suspensión de las recargas, pero te digo yo a ti, categóricamente, que aquí no tienen esa vergüenza».
«Los únicos perjudicados van a ser los que dependen aquí de las recargas. Ellos (el Gobierno) no van a reaccionar por eso, a no ser que suceda otra cosa. Más fuerte que lo que están haciendo los estudiantes universitarios no hay nada y, sin embargo, no ha pasado nada», lamenta.
Enrique, por su parte considera que se trata de «un gran dilema para los de afuera».
«Por una parte, está la familia, que más allá de la necesidad de comunicación, utiliza los gigas disponibles para escaparse de todos los problemas de Cuba, para su propio trabajo, etc. Por el otro, darle oxígeno a una empresa del Gobierno que enfila sus cañones hacia los emigrados y a la vez necesita de ellos para sobrevivir es contraproducente», dice este trabajador estatal, que depende de las recargas y se vería afectado por una suspensión.
No obstante, afirma que «entiende a los que se niegan ahora a hacerlo».
Jorge, un estudiante universitario está convencido de que «un parón de las recargas sería lo mejor que podría pasar en este país para que ETECSA tenga que dar marcha atrás».
Los analistas consultados por esta redacción coinciden en que el parón de las recargas sería un duro golpe para ETECSA y el régimen cubano, pero difieren en cuanto a la forma en que debería llevarse a cabo.
Suspensión sí… ¿pero total o parcial?
«Creo que se va a producir una reducción de las recargas», dice el historiador Dimas Castellanos, para quien lo ideal sería «un parón masivo, que es más difícil».
«De producirse, podría obligar a ETECSA a bajar los precios, pero la crítica situación económica le impide ceder, porque no les quedan opciones. Pienso que, de lograrse un parón masivo, pondría al régimen al borde del colapso. Esa es la contradicción en que se encuentra el poder. Si ceden, surgirán nuevas exigencias del pueblo; si se cierran, tendrán que reprimir», señala.
«En fin, que llegaron a un punto de parasitismo que no tiene salidas, aunque los estudiantes detengan sus acciones», concluye el historiador.
Para el politólogo Juan Antonio Blanco, incluso «un parón a las recargas por un mes sería infligir un duro golpe a las arcas de la dictadura».
Constituiría «una muestra de fuerza del exilio y de su capacidad de presionar de forma directa, sin necesidad siquiera de intermediarios, al régimen cubano», sostiene el también historiador.
El opositor y politólogo Manuel Cuesta Morúa opina que funcionaría «la regulación de los envíos», pero no «la paralización total».
«Lo segundo desconectaría a familias que diariamente se comunican y necesitan gestionar sus necesidades básicas a través de una comunicación sostenida, tanto dentro de Cuba, como desde y hacia Cuba», argumenta el vicepresidente del Consejo para la Transición Democrática en Cuba (CTDC).
Constituiría «una muestra de fuerza del exilio y de su capacidad de presionar de forma directa, sin necesidad siquiera de intermediarios, al régimen cubano», sostiene el también historiador.
El opositor y politólogo Manuel Cuesta Morúa opina que funcionaría «la regulación de los envíos», pero no «la paralización total».
«Lo segundo desconectaría a familias que diariamente se comunican y necesitan gestionar sus necesidades básicas a través de una comunicación sostenida, tanto dentro de Cuba, como desde y hacia Cuba», argumenta el vicepresidente del Consejo para la Transición Democrática en Cuba (CTDC).
El opositor considera que racionar las recargas, «como nos racionan aquí las necesidades primarias, le envía el mensaje coordinado y sostenido al Gobierno de que los cubanos fuera no van a ser el sostén del monopolio de las comunicaciones ni de la censura digital».
«Esta acción es más viable, sostenible en el tiempo, permite mantener la comunicación y no alimenta la voracidad extractiva de divisas del Gobierno», opina.
El economista cubano Emilio Morales considera que, pase lo que pase, ya es tarde… para ETECSA.
«Ya esto se fue de control, el asunto va más allá del aumento de las tarifas, esto ha generado una gran demanda de transparencia ante la impunidad de GAESA de tomar control de las finanzas del país sin rendir cuentas», apunta el presidente del Havana Consulting Group.
«El aumento de las tarifas ha sido el detonante de la explosión de lo que estamos viendo ahora. Ellos han manejado muy mal la crisis y ahora ya es tarde, el fuego se ha extendido por todos lados. No creo que ellos vayan a bajar las tarifas y si lo hacen ya es tarde», sentencia.
Publicación fuente ‘Diario de Cuba’
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