Noticia: Maykel Osorbo se declara en huelga de hambre y sed ante amenazas de traslado al oriente de Cuba

La activista cubana Anamely Ramos denunció este viernes a través de su perfil en Facebook que el músico y preso político Maykel Castillo Pérez (Maykel Osorbo) se ha declarado en huelga de hambre y sed, luego de recibir amenazas de traslado a una prisión ubicada en Camagüey o en el oriente del país.

Según Ramos, la información fue confirmada por presos solidarios con el artista encarcelado, quien actualmente cumple condena en la prisión de Kilo 5 1/2 en Pinar del Río, donde permanece desde mayo de 2021, pocas semanas después de su detención arbitraria.

«Ya el hecho de tenerlo a más de 150 kilómetros de su lugar de residencia es una crueldad. Y ahora pretenden enviarlo casi diez veces más lejos… ¿ustedes se volvieron locos?», escribió Ramos, refiriéndose a la posibilidad de que sea trasladado a centros penitenciarios en Camagüey —a casi 600 kilómetros de La Habana— o incluso Santiago de Cuba —a cerca de 900 kilómetros.

La activista calificó el intento de traslado como una nueva forma de castigo y ensañamiento contra el artista, miembro del Movimiento San Isidro y coautor del tema «Patria y Vida», símbolo de la disidencia cultural cubana.

«Maykel sabe de sobra por qué lo hacen y es justo su instinto de supervivencia lo que lo impulsa a plantarse», agregó Ramos, quien responsabilizó al régimen cubano por cualquier deterioro en la salud o la vida de Osorbo. «Si Maykel sigue en huelga y empeora su salud y peligra su vida, la cosa se pondrá muy fea para ustedes también. Ustedes deciden si quieren abrir más frentes», advirtió Ramos.

Maykel Osorbo fue condenado en 2022 a nueve años de prisión por los supuestos delitos de atentado, desacato y desórdenes públicos, en un proceso ampliamente criticado por organizaciones internacionales como Amnistía Internacional, que lo ha reconocido como preso de conciencia.

Su estado de salud ha sido motivo de preocupación en repetidas ocasiones, tanto por denuncias de negligencia médica como por las duras condiciones de reclusión. La nueva protesta de Maykel Osorbo, quien ahora se encuentra sin ingerir alimentos ni agua, subraya una vez más la situación crítica de los presos políticos en Cuba y la utilización del sistema penitenciario como mecanismo de represión y castigo.

No a la progresión a mínima severidad

Esta semana el preso político cubano Yasser Fernando Rodríguez González, encarcelado en la misma prisión de máximo rigor de Pinar del Río, denunció que las autoridades penitenciarias le han negado la progresión a un régimen de mínima severidad, un derecho contemplado en la legislación cubana para personas privadas de libertad.

La denuncia fue realizada este martes, 17 de junio, por vía telefónica desde la cárcel, según reportó el medio independiente Cubanet. Rodríguez González explicó que el pasado 13 de mayo, al consultar directamente con un oficial del penal sobre su estatus, este elevó la pregunta a la oficina correspondiente. La respuesta, emitida por una funcionaria tras revisar una base de datos, fue negativa: no podrá volver a consultar sobre progresión de régimen ni libertad condicional hasta el 25 de noviembre de 2025.

La decisión, de acuerdo con el prisionero, provendría de la Dirección Provincial de Cárceles y Prisiones de Pinar del Río, aunque no se ha emitido una resolución formal ni se ha seguido el trámite judicial mediante abogado ante el tribunal correspondiente.

El abogado Alain Espinosa, del centro legal independiente Cubalex, aclaró que esta limitación carece de base legal: «No es cierto que [el prisionero] tenga que esperar un término determinado para solicitar la progresión nuevamente». Además, precisó que tanto la vía administrativa como la judicial están disponibles de forma independiente, y que la negativa de la autoridad penitenciaria puede ser apelada ante los tribunales.

Como posible motivo de la negativa, Rodríguez González apuntó a su negativa a abandonar la celda de aislamiento voluntario en la que permanece. Según su testimonio, los militares del penal intentan persuadirlo cada semana para que se integre a una galera común, donde conviven más de 80 reclusos en condiciones de hacinamiento. Ante su resistencia, las autoridades le imponen represalias: «Si no sales, te denegamos los beneficios por dos, por cuatro o por seis meses», relató.

Rodríguez González, de 42 años, es albañil y vecino del reparto Los Sitios, en el municipio Centro Habana. Fue arrestado el 25 de noviembre de 2020, tras llenar la fachada de su vivienda con carteles contra el régimen. Estuvo más de un año preso sin juicio, hasta que fue condenado a siete años de cárcel por el presunto delito de «incitación a la rebelión». 

Publicación fuente ‘Diario de Cuba’