Lo lúdico y experimental en la obra de Aroche son elementos secundarios. No persiguen mera eufonía o juego de sonidos; más bien surgen por la necesidad y el propósito de dar una visión diferente del derredor. Las reiteraciones de palabras y sintagmas convergen con una de las más importantes inquietudes temáticas del autor: lo circular, la repetición constante de todo lo que existe, que a su vez engendra, de acuerdo con Saínz, “un acontecer siempre inagotable.” Para seguir leyendo…
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