Mario J. Pentón: Cuba se niega a recibir a dos ciudadanos y son enviados por EEUU a Sudán del Sur

A pesar de tener acuerdos migratorios vigentes, el régimen castrista se negó a recibir a dos cubanos que debían ser deportados de territorio estadounidense por tener graves antecedentes criminales. Ante tal situación, la administración de Donald Trump optó por enviarlos a Sudán del Sur, en el cuerno de África.
Según un comunicado oficial del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE), se trata de Enrique Arias-Hierro y José Manuel Rodríguez-Quiñones, quienes fueron arrestados por ICE el 2 y 30 de abril respectivamente.
Arias-Hierro, de 46 años, posee antecedentes por homicidio, robo a mano armada, falsificación de identidad oficial, secuestro y robo con violencia. Por su parte, Rodríguez-Quiñones fue condenado por tentativa de asesinato en primer grado con arma, agresión, hurto, posesión canina ilegal y tráfico de personas.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) calificó a estos individuos como “extremadamente violentos y bárbaros”, destacando la gravedad de sus crímenes.
Régimen castrista tiene la última palabra en aceptar a cubanos deportados
La negativa del régimen castrista se fundamenta en que ambos migrantes abandonaron la Isla siendo muy jóvenes y que el gobierno no tiene una política clara para repatriar a ciudadanos con antecedentes penales recientes.
Esto contraviene el acuerdo migratorio firmado en la administración Obama, que obliga a Cuba a aceptar a deportados que entraron a EEUU después de enero de 2017, aunque en la práctica el régimen limita la recepción a casos anteriores a esa fecha y con antecedentes limpios.
Cuba tiene la última palabra en la aceptación de los deportados. Las autoridades del Ministerio del Interior (Minint) revisa los expedientes enviados por ICE y marca específicamente a los que aceptará en cada viaje.
Lo que se ha visto a lo largo de los meses es que el régimen castrista tiende a aceptar a los migrantes jóvenes, trabajadores y profesionales. Estos migrantes son vistos como personas que pueden contribuir al país una vez que regresen. Sin embargo, aquellos con antecedentes criminales o que han vivido muchos años en EEUU sin regularizar su estatus suelen ser menos propensos a ser aceptados por las dificultades que supuestamente crearían en la sociedad.
El vuelo que trasladó a estos cubanos incluyó también a otros migrantes, entre ellos venezolanos, y realizó una escala en Djibouti, en África oriental. La estrategia de enviar deportados a terceros países refleja una práctica creciente de EEUU para enfrentar el rechazo de naciones que no colaboran en la repatriación de sus nacionales.
Más de 23 países, incluyendo Cuba, China, India, Haití, Afganistán y Venezuela, han sido señalados como “recalcitrantes” por esta negativa de aceptar a sus nacionales.
Publicación fuente ‘mariopenton.com’
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