Fue NDDV el único cómplice de mi primer tatuaje en Miami, una miniatura de líneas, paralela a la axila izquierda. Con un nailon pegado al tatuaje hablé por teléfono con NDDV, había tremendo sol y la coordenada era Wynwood. Me gustaba la idea de hacerle una entrevista, pero no quería hacerla a partir de una investigación, ni desempolvando objetos. Quería saber, sin más allá ni más acá, en qué consistía su imperio. Para seguir leyendo…
Responder