Buena parte del arte de Marina Abramovic me parece neurótico. Su obra parece dirigida a representar la angustia de un cuerpo sin libertad. O a representar cómo repercute la falta de libertad en el propio cuerpo. Pero sobre todo, a representar como nos afecta la falta de libertad en nuestra relación con nuestro cuerpo. Marina Abramovic ha hecho que para mí su cuerpo sea un signo de la represión, la angustia, el dolor y lo trágico. Y ha logrado que yo lo disfrute. 😉
Responder