Las rutas de los nuevos taxis estatales son controladas por sistemas de localización del tipo GPS. De igual modo, cada auto es compartido por dos choferes, a los que solo corresponde un máximo de diez carreras por cada turno de trabajo, algo que ha creado descontento al interior de las nuevas cooperativas, donde se habla ya de mecanismos alternativos, solapados, para aumentar las ganancias individuales, alguno de ellos basados en el combustible sobrante en cada turno. Para seguir leyendo…
Responder