El verdadero escándalo del canon de González Echevarría es, ya lo apuntaba Arcos, la exclusión de Piñera. El autor de La isla en peso brilla por su ausencia junto a los otros seis autores cubanos incluidos entre los dieciocho latinoamericanos canónicos: Guillén, Lezama, Carpentier, Arenas, Sarduy y Cabrera Infante. Cuando en “Oye mi son” menciona a los que considera de primer orden entre los que escribieron parte de su obra después de 1959, González Echevarría afirma, no sin cierta ironía: “Eliseo Diego y Virgilio Piñera deben figurar, pero tengo que admitir que, como dijo Borges de Ortega y Gasset, no he merecido sus obras.” Para seguir leyendo…
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