NDDV: ·Cargaré con la cruz del compañero·

Actualidades | Autores | Memoria | 18 de junio de 2018

Éramos iguales. Mi padre, el militante, había luchado —sin saberlo, desgraciadamente— por este igualitarismo. ¡Menuda sorpresa! Ahora estábamos todos presos: mi padre, él y yo. Fumábamos Vegueros. Yo llevaba un overol amarillo, y el compañero que me atendía, igual que mi padre, un uniforme verdeolivo profusamente almidonado. Mucho después de que yo saliera de sus sótanos y continuara mi rumbo por cárceles y vivaques, él tendría que regresar a su celda, cada día. Para seguir leyendo…