Sé que es altamente improbable la sobreviviencia de los archivos policiales del castrismo, pero, en caso de que no se cuente para entonces con documentos sobre los cuales trabajar, supongo que existirá en pie todavía el Memorial de la Denuncia, antes Museo del Ministerio del Interior y antes Museo Central de los Órganos de la Seguridad del Estado. Cabría entonces respetarlo. Cabría rodearlo de un buen aparato de notas, como si de una edición crítica se tratara. Con esa otra curaduría, el Memorial de la Denuncia valdría para historiar, no solo a un Estado policial e imperialista, sino la coartada antimperialista con que ese Estado obraba. Para seguir leyendo…
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