François Vallée: Interviú a Pedro Vizcaíno / El arte es un medio de control, igual que la religión

Actualidades | Artes visuales | 25 de diciembre de 2020

Como creador o artista, es esencial reflejar la realidad exterior y el mundo interior para lograr un enlace de nuestra esencia con otro nivel espiritual. Si cambias en tu interior, vas a cambiar lo exterior. El artista debe lograr un anclaje, un centro magnético, un estar en el presente de donde pueda ir al pasado y al futuro. Lo que sucede es que en ese presente, y ese estado privilegiado de estar en el presente, la conciencia artificial del artista (al no tener un centro formado), lee e interpreta una realidad ya manipulada por los amos de esta Matrix. Como dice Paul Virilio en su libro El procedimiento silencio: “¿No es la estética del enemigo la que finalmente ha triunfado?”. Los movimientos de vanguardia ayudaron a fragmentar más la interpretación de la realidad, ayudaron a confundir más al ego, y la dualidad quedó más reforzada. El artista, creyéndose el libre albedrío en el arte, cayó en una trampa ilusoria. Para seguir leyendo…