Samuel Riera: Luis Manuel Otero Alcántara es un artista en todo el sentido de la palabra, un eterno inconforme

Luis no era parte de ningún grupo, ni salió de una casa de cultura. Es un espíritu auténtico vinculado a un barrio con características determinadas, presa de un contexto social marginal, y por ende marginado. Sí podríamos decir, desde el pensamiento social y político, que Luis tenía todas las herramientas para criticar y dar validez a su trabajo, que evidenciaba todos los problemas de su comunidad y luego de la cultura «socialista y burguesa» que legitima el actual sistema cultural cubano.
Luis debería ser un ejemplo porque no creció agradeciendo favores; creció poco a poco basándose en lo habitual que el sistema cultural socialista demanda y desde la naturaleza de sus propios recursos como bandera. Su contexto lo entendió y lo apoyó. Las personas que estuvieron junto a él desde el primer momento no fueron intelectuales ni aficionados; fueron gente de su propia comunidad con los mismos valores y pensamiento con los que Luis emergió. ¿Tiene algo de malo esto? ¿No debería ser un ejemplo su pensamiento? ¿Cómo ubicar el pensamiento de los marginados y de los desposeídos? La Institución nunca sabría despejar estas preguntas; más que todo le molestó la figura de Luis.
Responder