Antonio de la Cova: Pequeña biografía de Rolando Masferrer Rojas [Presentación: Ranfis Suárez]

El historiador cubanoamericano Antonio de la Cova, ya fallecido y un gran referente historiográfico de quien esto escribe, nos legó en su monumental obra The Moncada Attack: Birth of the Cuban Revolution una semblanza de Masferrer, un personaje indispensable para entender la Cuba anterior a la llegada del desquiciado «Bola ‘e Churre».
«Rolando Masferrer Rojas… el eterno enemigo de Fidel Castro, nació en Holguín [el 12 de enero de 1918] y fue criado por su tío, el capitán del ejército cubano Alejandro Cano Rojas. En 1932, Cano estaba destinado en Fort Sam Houston, San Antonio, Texas, como parte del programa del Cuerpo de Ingenieros Civiles. Rolando asistió a la escuela secundaria Hawthorne Junior High School en San Antonio, vestía ropa de vaquero y tocaba la armónica. Más tarde, la familia se mudó a Fort Sill, Oklahoma, donde su tío perdió su comisión en septiembre de 1933 tras la caída del régimen de Machado y se estableció en Miami, Florida.
Masferrer regresó a Cuba para vivir con otro tío, se unió al Partido Comunista… Posteriormente, se unió a la organización revolucionaria Joven Cuba y admitió que «se apropió clandestinamente de automóviles» que la organización utilizaba en ataques armados. Masferrer y otros tres miembros de Joven Cuba fueron arrestados el 9 de noviembre de 1936 por conspirar para asesinar al coronel José Pedraza, jefe de la policía nacional. Tras su liberación, Masferrer se enlistó en junio de 1937 en las Brigadas Internacionales que luchaban por la república durante la Guerra Civil Española. Alcanzó el rango de mayor, estando a cargo del Batallón 401, Brigada 101, División 46, Quinto Cuerpo del Ejército del Ebro. Masferrer fue herido en acción en dos ocasiones: primero en la muñeca y luego sufrió la pérdida de su talón durante un ataque de mortero, lo que le dejó una cojera permanente y el apodo de «El Cojo».
Después de regresar a Cuba en 1939, se convirtió en asistente editorial del periódico Hoy y se graduó de la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana en 1945, obteniendo el Premio Dolz, otorgado al estudiante más destacado.
Masferrer y el novelista Carlos Montenegro fundaron la revista semanal Tiempo en Cuba en enero de 1945. Ocho meses después, fueron expulsados del partido por denunciar a su liderazgo por su estilo de vida burgués y corrupto. Montenegro admitió al autor que Masferrer recibió temporalmente dinero de la Embajada de Estados Unidos en La Habana para promover los ataques de la revista contra el Partido Comunista.
Masferrer se casó con Lucila Montero y tuvo dos hijos, Alejandro y Liudmila.
En 1946, obtuvo un puesto como profesor de inglés en la escuela secundaria de Marianao. Masferrer fue elegido representante del Partido Republicano de la provincia de Oriente el 11 de junio de 1948.
En 1954, fue elegido senador del Partido Auténtico por la provincia de Oriente. Durante la campaña guerrillera en la Sierra Maestra (1956-58), creó la Milicia Campesina Anticomunista, apodada los «Tigres de Masferrer». El término surgió cuando su grupo tomó el cuartel militar abandonado en El Uvero en junio de 1957 y retiró de su asta la bandera [batistiana] del Cuatro de Septiembre, que fue reemplazada, a modo de broma, con el estandarte del equipo de béisbol de Marianao, una bandera azul con una cabeza de tigre, para simbolizar la evacuación del ejército.
Masferrer huyó de Cuba en su lancha PT convertida cuando Castro tomó el poder el 1 de enero de 1959, recibiendo asilo en los Estados Unidos.
Él y un grupo de seguidores fueron arrestados en Florida el 2 de enero de 1967 por conspirar con exiliados haitianos para derrocar la dictadura de Duvalier. Masferrer cumplió dos años en una prisión federal y fue liberado bajo libertad condicional el 4 de diciembre de 1972. Poseía una empresa de seguridad en Miami y publicaba el polémico tabloide semanal Libertad.
Masferrer fue volado en pedazos por una bomba de C-4 con un interruptor trampa colocado bajo su auto el 31 de octubre de 1975, a pesar de los amuletos de santería en su billetera para protegerlo del mal. Los investigadores creen que este asesinato sin resolver fue ordenado por un agente doble exiliado que trabajaba para Fidel Castro, quien incitó a otros a llevarlo a cabo».
__________________
Publicación fuente: ‘Ranfis El Matarrelatos’
Responder