Escribo para hablar de las frustraciones e insatisfacciones de los cubanos, para dejar claro que la búsqueda de la felicidad nada tiene que ver con la quietud ni con el egocentrismo y el enclaustramiento. Por eso escribo…, y seguiré escribiendo. Y de vez en cuando miro las fotos que hizo mi padre, y reconozco que nuestra verdadera historia no aparece en los manuales. Para seguir leyendo…
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