Ernesto Santana: ·La utopía Miami·

Actualidades | Autores | DD.HH. | 27 de marzo de 2018

Si Miami se volvió algo así como nuestra suprema capital es, entre otras cosas, porque La Habana ya no tiene huesos, sangre ni músculos para soportar la misión de centro de gravedad del cuerpo de un país y, además, en la ciudad norteña hay suficiente energía, incentivos y espacio para que los cubanos crezcan sin alejarse de su terruño. Durante no pocos años, Miami fue para muchos de nosotros el País de Jauja, donde la gente podía degustar platos y platillos que en Cuba solo recordaban los mayores. Aunque el régimen intentaba oscurecer la imagen de la vida en el exilio, cuando comenzaron a venir con frecuencia aquellos “gusanos” devenidos “mariposas” pudimos ver la realidad. Para seguir leyendo…