Para Bárbara Betancourt Martínez, directora de Programas Culturales, es «extraño que quieran dialogar con representantes del máximo nivel del MINCULT y de la UNEAC y, para plantear sus criterios, acudan a la plataforma de Facebook, desde el anonimato». En tal sentido se planteó la posibilidad de que en vez de «diálogo» quisieran «formar algarabía». «Es difícil en esas condiciones ganarse la confianza que exigen. Las redes sociales se caracterizan por su promiscuidad y, hoy mismo, es fácil detectar adhesiones de personas muy disímiles (…)» Para seguir leyendo…
Responder