Necesitamos mapas hoy más que nunca en nuestra historia. Situarnos en el incierto territorio de relaciones, prácticas e imágenes que la contemporaneidad ha potenciado como Zeitgeist, es una urgencia dominante en el ser, concerniente tanto a lo cotidiano como a lo trascendente. Alejandro Có, novísimo artista cubano, ha jugado con este campo de los sentidos para convocar a un ritual público de autodescubrimiento. Culto a la ceniza, instalación que ha presentado en La Pared Negra de Fábrica de Arte se apropia de las lógicas funcionales del mapa y modela una imagen donde las esencias de lo humano se traducen en el doble rasero de la inocencia y de la incertidumbre. Para seguir leyendo…
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